18/19   De nuevo en tierra firme: las Islas Svalbard

19/10/2012  By

Originalmente publicado en el Diario de Yucatán, Imagen-Calidad de vida. 04/09/2011

 

Crónica de un viaje

Son tristes las despedidas, pero luego de las experiencias vividas todos salimos felices y agradecidos. Después de dos semanas a bordo del barco “Akademik Sergey Vavilov”, hoy sábado desembarqué como todos los expedicionistas en Longyearbyen, Svalbard, Noruega.

 

Vista general de la principal calle de Longyearbyen, Svalbard.

Esta población de alrededor de 1,800 habitantes es la capital de las Islas Svalbard, ubicadas en el Océano Glacial Ártico; se encuentran al norte de la zona continental de Noruega, a una distancia aproximada de mil kilómetros del Polo Norte. Fue fundada en 1906 por John Munroe Longyear, propietario de una mina de carbón ubicada ahí. Se ubica entre dos cordilleras, cuyas montañas superan en altura a las nubes.

 

Mi hotel en Longyearbyen

 

Termómetro exterior a las puertas del hotel

Luego de instalarme el hotel me dirigí al centro para recorrer sus principales calles. Estuve en el Svalbard Forskningspark, que es uno de los museos de la comunidad. Para acceder a aquí, como en otros lugares públicos, es necesario dejar los zapatos en un área que tienen destinada para ello en la entrada. Luego de reemplazar mis zapatos por unos Crocs ahí disponibles, hice un recorrido por el interior del museo. Se pueden observar animales de la región disecados, entre otros varios tipos de focas, aves, zorros y un enorme oso polar.

 

La plaza principal en Longyearbyen

 

Entrada principal al Museo de Svalbard

 

A mi espalda, un pequeño oso disecado, en el interior del Museo de Svalbard

 

Imagen del Norge, dirigible que hizo escala en Svalbard en su ruta al Polo Norte

 

Vista general del interior del Museo

También tiene recreaciones del interior de antiguas casas de la zona, algunas piedras con fósiles de nautilus. En las paredes se cuenta toda la historia de esta zona, todo en idioma noruego e inglés.Las calles están pavimentadas, pero no hay banquetas. Existen por todos lados espacios en los que se encuentran estacionadas cientos de motos de nieve, en desuso en este momento, porque no es temporada de nieve. Las casas también están pintadas con colores oscuros para ubicarlas cuando en invierno todo queda cubierto de nieve.

 

Otra vista del poblado, donde se observa un estacionamiento de snowmobiles.

 

Una comida rápida: un hotdog y una Coca-Cola

 

Era común ver por las calles, gente transitando en bicicletas con remolques. Ahí llevaban un bebé.

 

 

Una ave captada en las cercanías del hotel

 

Entré al principal centro comercial en el que se encuentran varias tiendas de ropa apropiada para el clima extremo. También estuve en el único supermercado, el cual tiene gran variedad de artículos, tantos como cualquiera en Mérida, a pesar de que su población es reducida. Durante la caminata, ya que mi hotel que está a las afueras del poblado (aproximadamente a dos kilómetros), encontré galerías de arte, una escuela, unas canchas de fútbol soccer.

Tuve oportunidad de volver a saludar a varios compañeros de la expedición también caminando por las calles. Es un pueblo pequeño que se recorre en pocas horas. Mañana domingo retornaré a Oslo para un recorrido por la ciudad, museos, etcétera durante dos días, para luego retornar a Mérida.

 

Volando de Longyearbyen, Svalbard a Tromsø

Estos días no escribiré la crónica diaria, sino que una vez de regreso enviaré un resumen de lo efectuado los últimos días y las mejores fotos de la expedición, que por no contar con los medios apropiados desde el barco no pude enviar en su momento.-

Humberto Sánchez Baquedano

Categorías: Ártico

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