8/19 En el “techo” del mundo nadan ballenas y delfines
Originalmente publicado en el Diario de Yucatán, Imagen-Calidad de vida. 25/08/2011
Crónica de un viaje
Durante la madrugada de anteayer pasamos sobre el Círculo Polar Ártico, que corresponde a 66 grados 33 minutos latitud norte.
En realidad no se ve ni se siente nada diferente, ya que es únicamente una referencia geográfica. Pero saber que ya estás en el “techo” del mundo, por lo lejano de mi origen, eso lo hace sentir diferente.
Por la mañana tuvimos dos presentaciones educativas. La primera fue acerca de los osos polares, dónde se encuentran, cómo viven, cómo se alimentan, su hibernación, etcétera. Se presentaron gráficas y vídeos.
A bordo del Vavilov, en una de las interesantes conferencias
Posteriormente, otra presentación estuvo relacionada con la fotografía, donde nos dieron consejos y recomendaciones, tanto para tomar las fotos como para proteger el equipo, ya que el clima en el que nos encontramos es muy hostil para los aparatos electrónicos. Lo común serán las lloviznas que pueden aparecer repentinamente.
Dentro de los consejos que nos dieron está utilizar bolsas de nailon. En el fondo de ellas se debían hacer dos agujeros para sacar la correa, de tal forma que se pudiera colgar al cuello y la cámara estuviera protegida. Al necesitarla para una fotografía, únicamente se levanta la bolsa y ya está lista. Momento después dieron aviso de que se estaban viendo delfines alrededor del barco. Salí a observarlos. Uno de ellos era blanco y negro. Alcancé a tomar una foto. Posteriormente a la comida, otro aviso indicaba la presencia de una ballena. Alcancé a verla, pero no a fotografiarla. Creo que era una ballena gris y se veía de buen tamaño.
Con mucho para contar
El equipo de gente que está a cargo de la expedición tiene mucha experiencia. Estuve platicando con Annie Inglis, de Australia, quien ha participado en más de 100 expediciones tanto en la Antártida como en el Ártico, durante los últimos ocho años, ya que le gusta trabajar en este tipo de barcos.
Abordo del Vavilov, con Annie Inglis
También platiqué un rato con Mette Eliseussen, quien es de Alemania pero habla muy bien el español. Ella vivió en Bolivia y ahí lo aprendió.
A bordo del Vavilov, con Mette Eliseussen
La verdad, estas personas nos hacen sentir como en casa porque están dispuestas a ayudarnos en lo que se ofrezca y se preocupan por uno y nos llaman por nuestro nombre, además que puedes tener interesantes pláticas por su experiencia.
Si desde un principio las bajas temperaturas eran comunes, ahora son más frías, estando a la mitad del Estrecho de Dinamarca lo serán más conforme nos dirijamos más hacia al Norte.
En estos momentos son las 6:25 p.m. (del miércoles) y la temperatura exterior, según el monitor, es de 1.1 grados centígrados. El viento hace que la sensación térmica sea aún más baja. Varios de los pasajeros que están participando en esta expedición, incluido yo, hemos estado en otras expediciones en la Antártida y en las Galápagos.
Hoy será el primer desembarco usando los zódiacs en nuestra primera visita en Groenlandia, al llegar a Ittoqqortoomiit; se ve difícil de pronunciar, pero es realmente es fácil: “Itocortumit”.-
Humberto Sánchez Baquedano, a bordo del “Akademik Sergey Vavilov”, en algún punto en el Estrecho de Dinamarca, Océano Atlántico Norte, rumbo a Groenlandia
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