Aventuras congelantes desde la Antártica Relatos de mis experiencias en el viaje de expedición 2013 Por: Humberto Sánchez Baquedano

Lunes 4. Cruce del Paso Drake.

El día de hoy empezó relativamente temprano, cuando se sirvió el desayuno, aunque la actividad principal del día de hoy y mañana sería la travesía del Paso Drake, durante el regreso a América, después de estar 7 días completos en la Antártica. Este cruce no está resultando tan tranquilo como en la ida. El barco se ha estado moviendo mucho. El pronóstico del tiempo indicaba que habría el suficiente viento para no tener una travesía tranquila, aunque es lo normal. Olas de alrededor de 5 ó 6 metros son las que se ven, pero para quienes no estamos acostumbrados, parecen tener mayor altura.

Personal del staff presentaron las conferencias: “La Expedición Imperial Transantártica” y posteriormente “Delfines y Ballenas Antárticas”

Un compañero de expedición me preguntó si estaba triste porque esta aventura estaba próxima a llegar a su fin. Creo que es normal ese sentimiento, cuando sientes que dejaste algo pendiente. En realidad y en lo personal, me siento feliz, pero muy feliz, por todo lo hecho durante esta expedición. No dejo nada pendiente. Hice todo lo que tenía contemplado hacer ahí. Así que no tengo motivos para estar triste, sino todo lo contrario, le dije.

Martes 5. Continuamos en el Paso Drake.

Amanecimos a 7°C. Seguimos navegando el Paso Drake de regreso a Ushuaia. Numerosos albatros y petreles vuelan siguiendo de cerca de la popa del barco. Por la mañana vimos la película “Expedición de Shackleton”

Son las 11:20 horas, y estamos ya pasando frente a Cabo de Hornos. La niebla y la lluvia que está cayendo en estos momentos, impiden ver con claridad la costa de la isla.

Por la tarde, nos reunimos todos en el salón de conferencias, donde se hizo la presentación oficial del DVD de nuestra expedición. Durante el día, el personal estuvo trabajando para concluir el video con fotografías que ellos mismos habían tomado de nosotros. El acto fue bastante animado, ya que nos resultaba muy gracioso, vernos nosotros mismos en ellas, algunas veces en escenas cómicas. Fueron casi 30 minutos en los que se repasaron los lugares que visitamos, así como tuvimos oportunidad de conocer al personal, que en algunos casos nunca llegamos a ver, porque su área de trabajo era el cuarto de máquinas, el cual nunca abandonaban. El disco también contiene toda la bitácora del viaje, además de los programas diarios, mapas y presentaciones de las conferencias.

Por la noche, el Capitán y personal del staff hicieron entrega a los pasajeros, de nuestro certificado de navegación y descenso en tierras continentales de la Antártica. Fue una emotiva ceremonia, en la que todos los que estábamos ahí, pasamos por el nuestro. Posteriormente tuvimos la cena de despedida.

Continuará…