Me encuentro en Cancun, para ir desde muy temprano al aeropuerto.
El día empezó muy temprano cuando sonó el despertador a las 5:30 am, para efectos de prepararse para esta larga jornada en aeropuertos que si todo sale bien, llegaré a mi destino final hasta la tarde de mañana martes: está pronosticado casi 30 horas de vuelos y esperas en aeropuertos.
He pasado el check-in y no fue necesario documentar maleta. En esta ocasión, viajo bastante ligero a otras ocasiones. No encargos ni regalos, que normalmente ocupan espacio y aumentan el peso del equipaje.
El vuelo fue por Air Canada Rouge, en un Airbus 321-200.
La llegada a Toronto, como primera escala, en tiempo. Procedí a hacer los trámites migratorios. Posteriormente a ubicar la sala de embarque para esperar la siguiente salida a Edmonton.
Sale ligeramente atrasado el vuelo. Estaba programado a las 18:55 y salió como 19:15.
Una vez en el aire, en el horizonte, apenas encima de la capa de nubes, estaba el sol. A punto de ocultarse. Pero, este atardecer tardó más de lo normal. Como la ruta del avión está yendo al oeste, y tratándose de un Boeing 767-300, la velocidad no permitía que desapareciese, y se mantuviera fijo un buen tiempo adicional.
Tanto Cancun mi aeropuerto de salida como Mérida en esta época están al mismo horario. Toronto es una hora más que Mérida, pero Edmonton e Inuvik están con 2 horas menos que Toronto y 1 hora menos que Mérida.
Al llegar a Edmonton, pasaré la noche en el aeropuerto, en una espera de 8 horas, ya que el vuelo a Inuvik sale hasta el martes muy temprano por la mañana. Y hay cambio de aerolínea: ahora será Canadian North.
Edmonton, Alberta, Canadá a 23 de septiembre de 2019.
Humberto Sánchez Baquedano